informó el cronograma de movilizaciones agropecuarias, que no cesan, aunque en la metrópolis porteña sólo se hable de humo por estos días: la convocatoria para hoy "es en Bahía Blanca, a las 12:30, sobre la ruta 35, en la Asociación de Ganadería y Agricultura; y otra a las 12:00 en la Sociedad Rural de General Pico. Y para el día 25, se convoca a Bolívar y el día 26 en Olavarría. Estamos trabajando en la posibilidad de hacer una convocatoria en Tres Arroyos, y para eso estamos conciliando las fechas con las demás ciudades para no superponernos".Sobre las declaraciones atacando al campo de funcionarios nacionales, Bruel los calificó de "pequeños piquetes que nos están haciendo para que seamos nosotros quienes rompamos la tregua, pero ellos son quienes no la han respetado, están intentando que volvamos a la ruta antes del 2 de mayo y de esa forma cargarnos la culpa de lo que sucede".
Otro productor de importante representatividad gremial en la zona, Daniel Rybner, acotó: "El Gobierno nos está respondiendo con chicanas y sin respetar la tregua, con publicidad e información incorrecta, pero no le vamos a devolver la atención. Nos están provocando y presionando, pero tenemos muy claro que estamos defendiendo al pueblo del interior, esto va mucho más allá de las retenciones y del campo, hoy lo que estamos defendiendo es la sustentabilidad de las ciudades y los pueblos del interior, que están corriendo riesgo de poder mantener su actividad como hasta hoy".
Acerca de futuras medidas de fuerza, Rybner respondió: "Nada está desestimado, hay muchas posibilidades que volvamos a la ruta, el método o la forma va a ser el que menos dañe a la población, pero el que más fuerza tenga".
La coincidencia de todas las regiones agropecuarias es que existe una transferencia incalculable de recursos financieros desde el interior hacia el Gobierno nacional, sin contraprestación equivalente, abunda la preocupación por el éxodo de los jóvenes desde el interior, en días cuando el precio internacional vigente podría sentar las bases de un crecimiento sustentable de las localidades de esas regiones.
Otro productor, Alejandro Massa, informó que "la mayoría de los productores están pensando hacer una siembra mucho más acotada y seguramente con un nivel tecnológico mucho más chico que el que se venía utilizando, al tener el precio de tu costo pero desconocer en diciembre-enero que valor va a tener la producción, es un riesgo demasiado grande el que se corre".
Agregó, refiriéndose a las noticias que les llegan desde Ciudad de Buenos Aires: "Se habla que se va a liberar la exportación del trigo, les diría gracias por la caridad, porque en realidad están liberando un millón de toneladas que es lo que queda de saldo exportable. ¿Y quién garantiza que en diciembre no la vuelven a cerrar?, se habló de liberar parte de la exportación de carne y lo único que se ha hecho es todo este despiole generalizado en más de un año para atrás para vender e intentar poner en marcha lo que estaba funcionando".
En cuanto al futuro de los autoconvocados -quienes fueron los protagonistas del paro de 21 días-, Massa, un autoconvocado, afirmó que "muchos de los autoconvocados seguramente se van a asociar a alguna entidad ruralista, lo que no quita que durante algún tiempo sigan funcionando como autoconvocados. La unidad que se ha logrado en el campo tiene que dar un resultado interesante, si no nos vamos a quedar con que hubo una muy buena movilización y nada más, que no va a servir para nada".
En tanto, el gobernador santafecino Hermes Binner
presentó una propuesta para resolver el conflicto agropecuario y sentar las bases de un plan integral para el desarrollo del sector.En un documento que él envió a la Casa Rosada, Binner propuso un programa gradual de reemplazo de las retenciones por impuestos coparticipables, aunque en la transición sugiere instrumentar un sistema de revisión semestral de los derechos de exportación y un mecanismo de compensación a las provincias. Las 10 medidas propuestas son las siguientes:
1. Reservar como ámbito para la discusión de las medidas el Consejo Federal Agropecuario ampliado, lo que requiere cambiar la ley de su creación para convertirlo en un organismo vinculante.
2. Mientras existan las retenciones móviles, orientarlas a equilibrar las rentabilidades de las diferentes producciones, y que se revisen cada seis meses o por campaña. También pide un sistema de compensación a las provincias por las retenciones originadas en sus exportaciones.
3. Reemplazar paulatinamente las retenciones por los impuestos coparticipables.
4. Extender el sistema de regulación de los ingresos del sector también a los precios de los insumos clave.
5. Revisar el mecanismo de compensaciones para que "su aplicación sea más transparente y equitativa". Dice que el actual régimen "distorsiona los precios entre los eslabones de la cadena de valor, generando tensiones y logrando efectos inversos a los esperados". También sugieren involucrar a la comercialización y distribución.
6. Garantizar "rentabilidad aceptable" y "reglas claras" para aumentar la producción de carnes y lácteos, de modo de aprovechar la demanda internacional sin desatender el mercado interno. Propone un cronograma de apertura de las exportaciones, concertar un mecanismo de fijación de volúmenes y precios para un conjunto de productos destinados al mercado interno, y promover la retención de vientres, la producción de animales pesados para exportación y liberar las exportaciones de vacas conserva.
7. Otorgar créditos, recalcular la deuda de origen y suspender remates de los agricultores familiares.
8. Articular políticas de ciencia y tecnología para el sector.
9. Combinar financiamiento e incentivos para actividades como el arroz, algodón, cítricos, horticultura, caña de azúcar, porcinos, caprinos, ovinos y aves, entre otras.
10. Discutir un plan nacional de política agropecuaria.
El documento, firmado por Binner y sus ministros Sciara y Bertero, reconoce el papel de la producción agropecuaria en Santa Fe y la transformación del campo en los últimos 20 años, que lo "retroalimenta con la industria y los servicios". Cita ejemplos de países agroalimentarios exitosos, como Canadá y Australia, y resalta tanto la necesidad de aumentar la producción como de redistribuir y regular lso precios internos.
En el capítulo coparticipación, el documento recuerda que en "Santa Fe, una provincia rica, el 60% de los habitantes no tienen cloacas".
De las 4 cosechas que le quedan al gobierno de Cristina de Kirchner, 1,5 será para el Estado, según la definición el ingeniero agrónomo Carlos Garetto, vicepresidente de Coninagro (intercooperativas), y acotó irónicamente: "Si no les alcanza con esto, los funcionarios del gobierno van a tener que hacer algún curso de economía".Garetto participó de una reunión en Bahía Blanca de dirigentes y productores cooperativistas.
Afirmó que las retenciones, motivo central del conflicto, representan una nueva transferencia de recursos del interior a la Casa Rosada, "donde siguen dirigiendo esta política en función de sus propios intereses. Le están quitando rentabilidad no solamente al chacarero, sino también al pequeño comerciante, al industrial y a los prestadores de servicios", advirtió.
Las cuestiones relacionadas con el comercio triguero serán analizadas el martes por los funcionarios gubernamentales y de las entidades del campo.
Garetto aludió a la "reiterada promesa" de Guillermo Moreno de que el productor recibirá el precio pleno del trigo, o sea el valor internacional, deducidas las retenciones y los gastos de comercialización, no solamente por la mercadería todavía disponible sino la de la próxima campaña.
"Nos queda la inquietud acerca de cómo va a instrumentar el gobierno para que ese precio pleno llegue al bolsillo del productor. Esto demuestra que los métodos que venía aplicando el gobierno ni él mismo los creía, porque no llegan en tiempo y forma al chacarero. Solamente se logró que el mayor precio quedara en la cadena, especialmente en la molinería. Esto, el productor lo ve con indignación", sostuvo.
En igual sentido, dijo que el agricultor "sabe hacer su trabajo; sólo necesita reglas de juego sostenidas en el tiempo".
"El productor descree de las medidas que prometen los funcionarios. No hay confianza. El hombre de campo quiere ver los resultados en el bolsillo, porque de promesas ya está harto", afirmó. "Hoy, a Moreno no se le puede creer en la medida que no muestre las cartas arriba de la mesa, para explicar los mecanismos por los cuales el precio debido llegará al productor", sostuvo.
"Los productores están movilizados e indignados y siguen acumulando bronca. Si bien es cierto que respetarán la tregua, están dispuestos a continuar las medidas de protesta mucho más duras y contundentes", advirtió.
"Mientras el pan seguía aumentando, el productor cada vez recibía menos. El chacarero no es el responsable de la suba del pan ni del humo que llega desde el Delta a Buenos Aires y mucho menos del precio de la carne, que se ha disparado", indicó.
Acerca de las perspectivas para la campaña triguera, Garetto dijo que el productor "no debe aflojar; tenemos que mantenernos unidos. En la medida en que nos mantengamos fortalecidos, iremos quebrándole la posición al gobierno, que muestra este modelo de concentración y de distribución, pero de distribución solamente para algunos", expresó.
A su juicio, el país está en condiciones de producir más carne y más granos para alimentar al mundo y abastecer al mercado interno, pero para ello será preciso contar con políticas definidas y sustentables. "El productor no quiere cortar rutas ni causar desabastecimiento, sino seguir produciendo en el campo junto a su familia. En las rutas estaban también los jóvenes, que ven un futuro incierto para el país", señaló.
"El campo no está en condiciones de aportar un solo peso más. Ha sido bastante generoso y tolerante en todo este tiempo, además de comprensivo y solidario", agregó.
Y entonces fue cuando expresó la frase ya mencionada: "De las cuatro cosechas que le quedan el gobierno de Cristina, el Estado se quedará con una y media. Si no les alcanza con esto, amigos gobernantes, van a tener que hacer algunos cursos de Economía. Es una enormidad de recursos que con sólo administrarlos bien les tiene que sobrar".
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