lunes, 21 de septiembre de 2009

LA NUEVA PROVINCIA (20-04-08)

La problemática del campo no da tregua en Tres Arroyos

El conflicto entre el agro y el gobierno ha provocado un estancamiento de las actividades comerciales y productivas locales. La inflación crece al 5% mensual.


TRES ARROYOS (A) -- Mientras el campo negocia con el gobierno una salida a la crisis surgida tras el último aumento de las retenciones y el posterior paro de 21 días realizado por los ruralistas de todo el país, el estancamiento de las distintas actividades comerciales y productivas de esta ciudad es cada vez más evidente.
Desde la Cámara Económica de Tres Arroyos se advierten incrementos inflacionarios de no menos del 5% mensual, y una desaceleración de la actividad reflejada en el cierre de negocios y el aumento de la oferta de alquileres de locales, algo que, de distinta forma, también impacta en los sectores rural e industrial.
"No solo hay un conflicto agropecuario con el gobierno, sino que se trata de un problema generalizado en todos los sectores. Hay muchos que no tienen dinero y el que lo tiene, no sabe qué hacer", comentó el contador Pablo Borelli, presidente de la Cámara.
"Hay mucha incertidumbre y la gente no quiere gastar un peso porque no sabe qué va a pasar. La inflación es real; la gente está quieta y se maneja con muy pocos gastos, y con esto quitan el dinero disponible del mercado", agregó.
Si bien aún no hay cifras oficiales, dijo que no es descabellado estimar un 5% mensual de inflación en los precios del mercado tresarroyense, y agregó que el malestar está en crecimiento y se refleja en el apoyo de la gente al sector rural.
Así como el comercio local experimenta una merma de su actividad, en el sector agrario las tareas se limitan a compromisos preexistentes y las inversiones son más seleccionadas.
Mariano Astiz, presidente de la Rural local, reconoció que de tranqueras afuera "es muy pobre" la actividad y seguirá siendo así hasta que se normalice la situación.
"Se están haciendo muy pocos negocios de cereales y hacienda, pero como los precios no son muy estables, el productor trata de no vender o vender lo necesario", sostuvo el dirigente agropecuario.
Al respecto, reconoció que el reclamo del productor continúa siendo firme en otras materias.
"Justo estamos en el período de arrendamientos y se han hecho muy pocas operaciones, porque los precios no conforman al productor. No hay una línea o un parámetro para respetar. Llevamos 15 días de reuniones y no pasó nada.
"El productor está ansioso; está por empezar la cosecha de soja y quiere tener ideas claras sobre qué hará, al igual que con los animales, porque no está seguro si podrá exportar, vender a feed lot o, en el mismo momento en que los tienen, medidas que se postergan por la falta de negociaciones", añadió.
De cara al futuro, dijo que no son pocos los productores que analizan estrategias para evitar la presión impositiva, diversificando algunos cultivos.
Por ejemplo, algunos deciden no sembrar tanto trigo y alternarlo con otros cultivos de grano fino o aplicar menos tecnología, debido al marcado desnivel que hay en los precios de algunos insumos.

La industria.
Rubén Urbina es fabricante de insumos para alambrado y, en medio de la tregua agraria, percibe una gran diferencia en el nivel de ventas en comparación con el mismo período del año pasado.
"El hombre de campo está disconforme y no quiere comprar absolutamente nada. Las comunidades del interior viven del campo y, si esto continúa, la industria también se verá afectada. Esto molesta porque sucede en un momento histórico en que los precios de los alimentos en el mundo son record", fustigó.
"En el período de tregua lo más difícil de encontrar es tranquilidad. El hierro aumentó un 6%; Siderar lo hace todos los meses un 3%. Esto derivará en una inflación con receso que ya vivimos. Nos prepararemos para vivirla, pero es una crisis injustificada", sostuvo.
"Nosotros vamos incrementando los precios al margen de la demanda. Esto es algo que lleva directamente a la destrucción del sector industrial", concluyó Urbina.

Pablo Borelli

Mariano Astiz

Rubén Urbina

Fotos: agencia Tres Arroyos


Los productores están cada vez más cerca de la ruta

Los productores de Tres Arroyos y Adolfo Gonzales Chaves continúan realizando asambleas que mantienen vivo el espíritu de la protesta y planifican lo que será el reclamo agropecuario después del próximo 2 de mayo.
En tal sentido, hoy desde las 13 y hasta las 16, los ruralistas chavenses efectuarán una asamblea en la intersección de las rutas 3 y 75, donde sin cortarlas entregarán panfletos y brindarán información sobre la situación a los automovilistas que decidan detenerse unos minutos en el lugar.
Por su parte, los productores tresarroyenses realizaron una conferencia de prensa en la sede de la Sociedad Rural, en la intersección de las rutas 3 y 228, donde si bien quedó clara la intención de no cortar caminos hasta que finalice el plazo de la tregua, está previsto coordinar acciones con otros asambleístas rurales de regiones vecinas, para proponer una reunión general a la vera de los caminos que atraviesan Tres Arroyos.
"Hemos decidido por asamblea mantener la tregua de 30 días a la espera de soluciones y así va a ser siempre que podamos aguantarlo de esta manera, porque las negociaciones están muy difíciles con el gobierno.
"De todas maneras, vamos a respetar la palabra de esperar con asamblea abierta y preparados para efectuar cualquier tipo de reclamo que sea necesario, aunque no está definido cómo se hará", indicó Daniel Rybner, uno de los productores autoconvocados que encabezó el encuentro de anteayer por la tarde en la SRTA.

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